23.2.11

Señales

Todo estaba dispuesto. Los invitados situados en sus respectivos lugares, el novio de pie a un lado del altar. Los testigos cruzaban miradas atónitos mientras esperaban…y esperaban. Pronto los familiares comenzaron a impacientarse porque no aparecía…no llegaba…y no llegó…el cura nunca llegó!!

La novia lloraba desconsolada, aunque lo único que la tranquilizaba era saber que en esta oportunidad el fracaso no había sido responsabilidad de su futuro marido!

Amén de preguntarme si de todos modos comeríamos los langostinos rellenos y bailaríamos el correspondiente carnaval carioca, comencé a cuestionarme si tal vez, este romántico viaje venido en naufragio, que iba a emprender la pareja, habría sido una señal del más allá indicando que algo andaba mal.

Si realmente se trataba de un mensaje, ¿qué medidas deberían tomar frente a semejante llamado de atención? ¿Reprogramar la fecha, desafiando las leyes del destino?, o ¿simplemente hacer sus valijas y emprender su camino por separado?

¿Cuantas veces nos ha pasado que estamos pensando en contactarnos con “EL” y de repente suena en la radio su tema preferido?; o ¿nos encontramos caminando por la calle y vemos a alguien que se le parece tanto que dejamos de respirar, por temor a que el corazón se nos escape por la boca? Incluso, me ha llegado a ocurrir estar explorando la página web de ciertas diseñadoras, y encontrar como modelo de tarjeta una invitación de casamiento con MI nombre y el de “EL”…si eso no es una señal de que deberíamos estar juntos, QUÉ ES??? EH!!!!!

Solemos dejarnos llevar por estos indicios y, tal vez, un poco como excusa, terminamos cayendo en la tentación. Sin embargo, una vez leí en un blog que esas “señales” en realidad son simples coincidencias o casualidades que nos presenta la vida, llamando nuestra atención en ocasiones en que nos encontramos susceptibles a ciertos detalles, que seguramente en otro momento pasaríamos por alto.

Sinceramente en lo personal esa opción no me convence, o será que en realidad me divierte más pensar que existe alguien con un poder supremo, que, cual Hansel y Gretel, nos marca el camino a seguir, cuando estamos un poco perdidas!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso Carli, me gusta la evolución de este nuevo estilo.