Papi, papucho, pá, viejo

El tercer domingo de junio, como tantos domingos desde hace muchísimos años, se festeja, cual fecha patria, el día del padre.
La figura paterna ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, no solo desde un aspecto social y económico sino también desde la mirada de los hijos, atravesando diferentes momentos:

*DEL AMOR AL ODIO: cuando los hijos son pequeños ven a sus padres como superhéroes, capaces de resolver cualquier infortunio. En este estadio las niñas son poseídas por el famoso complejo de Elektra. Sienten un amor puro e incondicional, convirtiéndolos en príncipes de sus propios cuentos de hadas. Sin embargo, llegada la adolescencia, el malestar se apodera de sus días. Ven a sus padres cual perros policías que no las dejan ni a luz ni a sombra. El hecho de que las acompañen hasta la puerta del boliche y permanezcan allí hasta que entren o que a la salida de la matinee estacionen el auto en la vereda de enfrente, llamándolas a bocinazos, no colabora en lo absoluto!

*DE LA AUSENCIA A LA SOBREPRESENCIA: a principios de siglo (y no tanto) el padre no compartía el día a día con sus hijos. Aparecía como una figura de poder y en muchos casos, más que amado y respetado, era temido. En la actualidad, en muchas familias, el hombre se ha instaurado como amo de casa y niñero, cumpliendo con ambos roles a la perfección. Son más partícipes de la vida de sus hijos/hijas, aunque cuando de amoríos y toallitas femeninas se trata prefieren delegar el tema a las señoras madres.

* DEL SOLITARIO AL SOLTERO: generalmente, cuando los padres se separan, es el papá quien abandona el hogar; y en algunos casos le toman tal gustito a “estar solos” que terminan separándose hasta de sus propios hijos. No obstante, hay padres “solos” dispuestos a compartir con sus chicos el mayor tiempo posible y sin buscarlo, dejan al descubierto su lado más tierno, obteniendo excelentes resultados con el sexo opuesto (más de un vivaracho lo usa como anzuelo para conquistar mujeres y a veces hasta con niños que ni siquiera son de su propia sangre!)

*DE LOS PADRES A LOS PAPITOS: esta última etapa corresponde preferentemente a las mujeres (aunque nadie queda exento!).
La teoría indica que una vez que la mujer madura humaniza a tal punto el concepto que tiene de su padre, que deja de lado la imagen idealizada que tiene sobre el mismo e inicia un nuevo camino buscando en otros hombres el posible y futuro padre de sus retoños.
Aunque reconoce, solo mucho tiempo después, que en ese proceso de elección y aceptación se encuentra plasmada de un modo inconsciente la figura de su papá.


A mi papá por ser como es y a todos los papás en su día!