23.1.11

De Montescas y Capuletas

Desde que existe el amor, existe el odio. Desde que existen las relaciones humanas, existen los enfrentamientos.

Si bien estos últimos se hacen presentes en todos los campos de nuestra sociedad, en el político la histórica lucha entre Radicales y Peronistas o en el deportivo el famoso súper clásico River/Boca, podemos afirmar sin titubear que los enfrentamientos son patria potestad del campo femenino.

A las pruebas me remito:
*Las continuas confrontaciones entre las “divinas” y las “populares”.
*Los interminables duelos entre las vedetongas de turno, que sacan los trapitos al sol en todos y cada uno de los programas de chimentos.

Inclusive, los mejores guionistas sostienen que sin conflicto no hay relato, es imprescindible el enfrentamiento entre dos partes para que finalmente una de ellas venza y el orden se restablezca. De ese modo funcionan las infinitas telenovelas entre las que crecimos: las inolvidables luchas entre las perennes y rubias víctimas (interpretadas por Andrea del Boca, Soledad Silveyra, Grecia Colmenares) y las indestructibles y morochas verdugas.

Sin necesidad de generalizar, podemos ser testigos de diversos enfrentamientos en nuestra cotidianeidad:

*entre consuegras: es la cruzada más habitual y hasta podríamos decir aceptada. Sigilosamente se entrometen en las vidas de sus hijos, opinando y decidiendo sobre las mismas.
*entre la actual y la ex: la ex mujer mantenida, que en lugar de buscar trabajo sigue recibiendo la cuota mensual para cubrir sus propios gastos mientras que la novia actual le quita el tiempo libre para dedicarse a sus hijos.

Estos sucesos son pruebas fehacientes de que los enfrentamientos fueron, son y serán moneda corriente en nuestra historia y en nuestras vidas; y que al fin y al cabo el famoso antagonismo entre Montescos y Capuletos, que concluyó en la tan dramática y romántica relación de Romeo y Julieta, termina siendo una nimiedad comparada con cualquier suceso conflictivo de la vida real!

12.1.11

Frase de la semana 7..

"Por supuesto que estoy loco, pero eso no significa que esté equivocado".

Robert Anton Wilson
(Novelista estadounidense, además de ensayista, filósofo, psicólogo, ocultista, anarquista e investigador de conspiraciones).